sábado, 19 de enero de 2013

El Petróleo como fuente energética y económica en Venezuela


Historia del petróleo venezolano
En 1498 Cristóbal Colón, en su “tercer viaje”, llega a nuestro territorio. Al acercarse a la desembocadura del Orinoco, consigue el bitumen de Persia, flotando en las aguas y las utiliza para calafatear sus naves, desde entonces y por casi tres siglos, los piratas del Caribe utilizarán el mismo procedimiento para sus barcos.
En 1535 Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés, historiador español, en su obra “Historia General y Natural de las Indias”, incluye al bitumen encontrado en estas tierras. Es el primer texto donde se menciona a los hidrocarburos venezolanos.
En 1539 Isabel de Portugal, Reina de España, confía en nuestro bitumen para sanar una rara enfermedad de su piel y ordena que cualquier nave que provenga de estas tierras le lleve tal curativa. El precioso mineral es introducido ante Su Majestad por Francisco Castellano.
El primer antecedente de la propiedad estatal de los hidrocarburos de Venezuela se produce el 27 de Abril de 1784. Por Real Cédula, entran en vigencia las “Ordenanzas de Minería de Nueva España”, dadas el 22 de Mayo de 1783, en Aranjuez, por Su Majestad el Rey Carlos III de España. Los incluye bajo la denominación: “bitúmenes o jugos de la tierra”. Desde entonces, siendo aún colonia española, podemos sin duda afirmar que el petróleo es nuestro.
En 1805 el sabio alemán Alexander Von Humboldt observa el petróleo fluyendo en forma natural en el oriente venezolano e incluso flotando en el Orinoco. Al regresar a Europa, lo incluye en su famosa obra de 30 tomos: “Viaje a las Regiones Equinocciales del Nuevo Continente”. Es el primer texto donde se menciona al petróleo venezolano.
En Quito, el 24 de octubre de 1829, El Libertador Simón Bolívar ratifica para Colombia las ordenanzas de Carlos III y mantiene la vigencia de la propiedad, reservada para la Nación, de todas las minerías del territorio patrio. Nuestro petróleo pertenece a todos los colombianos por igual. No será propiedad del dueño del suelo.
En 1832, consumada la separación de Venezuela de Colombia, el Gral José Antonio Páez, en su primera presidencia, sostiene el mismo principio. Desde entonces, las minas (y eso incluye a los hidrocarburos y por ende al petróleo) son propiedad de todos los venezolanos.
En 1839 el Dr. José María Vargas recibe del Ejecutivo y por orden del Pdte Gral Páez, una botella con petróleo encontrado en Pedernales, situado en el Cantón del Bajo Orinoco. Lo somete a diversos análisis físico-químicos y redacta un Informe mucho más completo que el “Reporte Sillman” que se escribió 16 años después y que sin embargo aparece en los textos, especialmente escritos en el “mundo desarrollado”, como el primer informe científico sobre el petróleo. Su párrafo final nos ratifica la sapiencia de Vargas: “este hallazgo es más precioso y digno de felicitación que el de las minas de plata y oro”. Asombra que tal frase fuese escrita décadas antes de la invención del motor a explosión que utiliza derivados del petróleo para mover todos los autos y aviones en el Siglo XXI.
En 1875 un fuerte terremoto en Cúcuta repercute en Rubio y abre una grieta, al borde de una quebrada, en una hacienda cafetera situada en Rubio, propiedad de Manuel Antonio Pulido.
Obtiene en 1878 el derecho a explotar el precioso mineral, que mana en forma natural en el área denominada “La Alquitrana”, bajo una concesión a nombre de “Compañía Petrólia del Táchira”. Establece una planta para destilar 15 barriles. El proceso se realiza cada 21 días, necesarios para llenar el alambique, requiriendo 36 horas de trabajo para producir 60 galones de gasolina, 165 de kerosene, 150 de gasoil y 220 de residuos. Ese kerosene iluminó por más de medio siglo las calles de Rubio y Santa Ana del Táchira.
En Octubre de 1887 se otorga a los ciudadanos norteamericanos Horacio Hamilton y George Phillips una concesión para explotar toda la región del Estado Nueva Andalucía. Dicha transacción incluyó al Lago de Guanoco, uno de los más productivos lagos de asfalto del mundo, famoso no sólo por el tamaño de su reserva, sino además por la alta calidad de su producto.
Desde entonces y hasta bien avanzado el siglo XX, las ciudades del Norte han asfaltado sus calles con el hidrocarburo venezolano. Miami y otras ciudades de Florida fueron asfaltadas cien años después con nuestro asfalto. Chicago y Washington recibieron antes el mismo beneficio con el producto extraído por la empresa Bermúdez Company, subsidiara del consorcio “General Asphalt”, a quienes Hamilton y Phillips traspasaron sus derechos.
Tan importante fue dicha operación, que casi de inmediato se perforaron pozos adicionales. En 1890, en la Isla de Capure, se construyeron terminales y hasta una línea férrea, de 16 km de longitud, para explotar la citada riqueza de Guanoco.
En 1907 y por decreto del Gral. Cipriano Castro, Presidente de la República, los Contratos de Minas se otorgarán exclusivamente a ciudadanos venezolanos.
“Hecha la Ley, hecha la trampa”, muy especialmente por aquellos que manejaron por años nuestras riquezas petroleras, los favorecidos casi de inmediato traspasaron sus derechos a compañías extranjeras (alguno de ellos en menos de 24 horas).
Andrés Jorge Vigas, Antonio Aranguren, Francisco Jiménez Arráiz, Rafael Valladares y el Gral. Bernabé Planas, “pasan a la historia” como los venezolanos que sirvieron de intermediarios para entregar legalmente las riquezas del subsuelo a compañías foráneas, incluyendo los conocidos nombres de la Shell, Venezuelan Oil Concession, British Controlled Oilfield y la Caribbean Corporation (denominación venezolana inicial de la Standard Oil Concession, Esso y Creole).
En 1914 se explota el primer pozo de importancia en Venezuela, el Zumaque I en la localidad de Mene Grande Estado Zulia.
En 1917 La Caribbean Petroleum Corporation instala la Refinería de San Lorenzo. En términos comerciales, se le considera la primera refinería en la historia venezolana.
El 15 de Diciembre de 1922, en las operaciones de perforación de la Venezuelan Oil Concession del pozo “El Barroso 2”, situado en La Rosa, Municipio Cabimas, Distrito Bolívar, Estado Zulia, se produce el acontecimiento que proclama al mundo la gran reserva de petróleo de buena calidad existente en nuestro país. Durante los siguientes nueve días, “El Barroso 2” arroja al aire, con gran ímpetu y en una columna que logra divisarse incluso desde la costa occidental al otro lado del Lago de Maracaibo, hasta 100.000 barriles de petróleo liviano cada día. La promoción de tal hecho atrajo los grandes capitales internacionales y la vorágine a la cual fue sometida nuestra riqueza petrolera por muchas décadas.
En 1939 estalla el conflicto internacional denominado “Segunda Guerra Mundial”, a pesar de ser sólo entre dos grupos de naciones conocidos como Aliados (Estados Unidos, Inglaterra, Rusia y Francia) contra el Eje (Alemania, Japón, Italia y España).
Venezuela aportará a los Aliados, en este conflicto que se extiende hasta 1946, el 60% del combustible utilizado por los Estados Unidos de Norteamérica. Les soluciona uno de los principales problemas logísticos, como es el de facilitar el traslado de insumos y alimentos a un ejército de miles de centenares de soldados, al otro lado del Atlántico.
En 1949 La Compañía Shell de Venezuela construye y pone en funcionamiento, en la península de Paraguaná, a la Refinería de Cardón. Su ubicación, cerca de los campos petroleros pero con salida directa al mar, lo que le permite la entrada a tanqueros mayores, unidos a la alta tecnología y calidad de servicios que desde entonces ha sido la práctica común de esta Refinería, la constituye desde su inicio en la primera del país.
En 1959 Por iniciativa principalmente del venezolano Juan Pablo Pérez Alfonzo y el árabe Abdullah Tariki, tras antecedentes y reuniones previas, en Bagdad (Arabia Saudita), el día 14 de Septiembre, se crea la Organización de Países Exportadores de Petróleo, conocida mundialmente por sus siglas: OPEP u OPEC. Arabia Saudita, Irak, Irán, Kuwait y Venezuela son sus primeros integrantes.
En 1975 se crea Petróleos de Venezuela, PDVSA.
Y en 1976, en el pozo Zumaque, se realiza la Nacionalización de la Industria petrolera.


El petróleo durante el periodo gomecista
El Gobierno de Juan Vicente Gómez favoreció ampliamente a las inversiones extranjeras en el país, concentrándose la mayoría de ellas en el sector petrolero que comenzaban a desarrollarse. En ese sentido, durante el régimen gomecista se definió un marco legal por medio del cual se entrega gran parte del territorio nacional en concesiones, de acuerdo a los intereses de los consorcios petroleros internacionales. Las inversiones extranjeras en el país que se habían iniciado en la época de Guzmán Blanco, y que tuvieron tropiezos durante el Gobierno de Cipriano Castro, resultaron generosamente favorecidas por el régimen Gomecista. En efecto, desde la llegada de Gómez al poder, una de sus principales preocupaciones fue la de restablecer el crédito internacional paralizado en tiempos de su predecesor, para lo cual volvió a otorgarle a la compañía americana New York and Bermúdez, la concesión por cincuenta años de la explotación de asfalto que había suspendido Castro. Además de lograr regenerar la confianza del mundo exterior en Venezuela y de restablecer las relaciones diplomáticas rotas por Castro, la actitud benevolente de Gómez hacia las inversiones extranjeras perseguía aumentar los ingresos fiscales para hacerle frente a las obligaciones internas y externas por los gobiernos anteriores. Esta inclinación favorable de Gómez hacia el capital internacional coincidió con el surgimiento de Estados Unidos como potencia del sistema capitalista occidental, sobre todo en los años veinte, después de la Primera Guerra Mundial. Durante ese periodo, la industrialización alcanzada por Estados Unidos provocó una acumulación de capital excedentario, el cual se canalizó hacia los países atrasados productores de materias primas, que como Venezuela, les permita monopolizar la explotación de esos recursos básicos para la continuación de su acelerado desarrollo económico. Fue en esta forma como el capital norteamericano, conjuntamente con el Europeo en menor medida, penetró en Venezuela, llegando a convertirse en uno de los países latinoamericanos que captó mayores inversiones extranjeros durante esa época. Aparte de las ventajosas condiciones económicas en las que operaba el Capital Internacional en Venezuela, el régimen gomecista les garantizaba un ambiente de paz logrado por la represión, llegando a otorgarse durante ese periodo concesiones petroleras en gran parte del territorio nacional.
El régimen gomecista llego a favorecer de tal forma a las inversiones extranjeras en el país, que se cambió a un Ministro y se modificó la Ley de Minas, de acuerdo a los requerimientos formulados por el Capital Internacional, tal como lo señala Federico Brito Figueroa en su obra “Historia Económica y Social de Venezuela”, de cuyo texto se extrae el siguiente párrafo: “No estaban satisfechos todavía los monopolios petroleros, exigían más y la dictadura petrolera de Juan Vicente Gómez accedía sin mucho esfuerzo a todo cuanto solicitaran sus protectores. El Ministro Gumersindo Torres fue destituido y fueron convocados los representantes de tres compañías norteamericanas para que colaboraran en la elaboración de una ley adaptada a sus aspiraciones”.

Pasos de la nacionalización petrolera

Los pasos para el dominio soberano de la industria petrolera tuvo hitos centrales y sucesivos en la Ley de Hidrocarburos de 1943, que unificó el régimen concesionario, estableció un plazo de 40 años para su vigencia y dio al Ejecutivo amplias facultades de inspección y regulación. El llamado "tercer pilar" de la política petrolera venezolana, además de la Ley del Trabajo de 1936, promulgada por López Contreras y la pionera Ley de Impuesto sobre la Renta de 1942, de Medina Angarita.

Luego en 1948, una reforma a la ley tributaria institucionalizó el "fifty-fifty", o el compartimiento de por mitad, entre el Estado y las concesionarias, de los beneficios obtenidos por éstas. Un avance notable para entonces. Participación nacional que fue aumentado a 60% en 1957 y a 80% para antes de la nacionalización.

En 1960 se funda la OPEP con el patrocinio de Venezuela, que ya había formalizado contactos con países petroleros del Medio Oriente en 1949, y que fueron vitales para la labor que posteriormente desplegaría Juan Pablo Pérez Alfonzo, ministro de Minas e Hidrocarburos de Rómulo Betancourt. También en 1960 se creó la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP).

En 1970 se aprobó la ley para la fijación unilateral de los valores de exportación del petróleo. En 1971 el Congreso Nacional sancionó la Ley de Reversión que dispuso la incorporación al patrimonio público de los bienes de las compañías petroleras al vencimiento de las concesiones. Ese mismo año, el presidente Caldera le puso el ejecútese a la Ley de Reserva al Estado de la Industria del Gas Natural.

Entrada la década de los 70, Venezuela producía un promedio diario de 3.700.000 barriles. El camino de la nacionalización petrolera estaba maduro para su etapa final, no sólo en el ámbito interno sino por las circunstancias favorables del mercado internacional, cuya escalada de precios a partir de 1973 y en especial por el conflicto árabe-israelí, abrirían una nueva dimensión al petróleo global.

La nacionalización en 1975.
El proyecto de nacionalización integral de la industria de los hidrocarburos, fue el resultado de una amplia, intensa y plural deliberación en la que participaron las distintas fuerzas políticas y de manera fructífera, un conjunto de prestigiosos expertos venezolanos, representativos de todas las corrientes ideológicas, que formaron parte de la Comisión Presidencial de Reversión, creada por el presidente Pérez en marzo de 1974.

Después de un prolongado debate parlamentario, de cara a la opinión pública, la Ley de Nacionalización fue sancionada en agosto de 1975, y proclamada su vigencia el 1º de enero de 1976, en acto simbólico realizado en el sitio del pozo Zumaque descubierto en 1914.

Al Estado pasaron las actividades de exploración, explotación, manufactura, refinación, transporte y comercialización de hidrocarburos. Así mismo, el artículo 5 de la Ley, el más polémico y debatido, estableció la posibilidad de asociación del Estado con el capital privado para fines específicos, a través de convenios operativos en casos especiales o cuando así conviniera al interés público, previa autorización del Congreso en sesión conjunta.

Se constituyó Pdvsa para asumir la industria nacionalizada, y la nueva empresa se organizó de manera profesional y despartidizada. Su presidente-fundador fue un servidor público de reconocidos méritos, el general Rafael Alfonzo Ravard. Las grandes diferencias con el sistema concesionario fueron el énfasis en la exploración de nuevas reservas, la formulación de planes de explotación del inmenso potencial de la Faja Petrolífera del Orinoco, la investigación y la modernización tecnológica de la industria, y la expansión doméstica e internacional de la corporación venezolana.

La apertura dentro de la nacionalización.
El régimen nacionalizado no es incompatible con la inversión privada, bien nacional o extranjera, en el marco de los fines del Estado. Ese principio fundamental, que ni siquiera está en discusión como tal en pleno auge del llamado "socialismo de siglo XXI", fue el sustento para el desarrollo de la llamada "Apertura Petrolera" de los años 90. Conforme a las figuras de "convenios operativos" y "asociaciones estratégicas", debidamente aprobadas por el Poder Legislativo, Pdvsa impulsó la reactivación de campos antiguos o marginales, la producción de gas natural aguas afuera y el desarrollo de la Faja del Orinoco, mediante cuantiosas inversiones de compañías europeas, norteamericanas, asiáticas, latinoamericanas y de capital privado venezolano.

El ex-presidente de Pdvsa, Luis Giusti, ha señalado que el concepto de la Apertura también se refería a transformar la cara rentística en actividad productiva y enraizada con la diversidad económica de la nación. Para el año 2005, los convenios operativos producían cerca de 600 mil barriles diarios, y las asociaciones estratégicas una cantidad similar de crudos pesados y extrapesados.

Al presidente Chávez le correspondió inaugurar, en medio de grandes elogios, las actividades de las operadoras de la Faja: Petrozuata y Cerro Negro en 2001, Sincor en 2002 y Ameriven en 2003. De acuerdo al ex-director de Planificación de Pdvsa hasta el 2002, Luis Pacheco, la nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos aprobada por el gobierno bolivariano, "legalizó el espíritu de la Apertura Petrolera".


OPEP
Antecedentes:
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es una permanente, organización intergubernamental, creada en la Conferencia de Bagdad del 10 al 14 septiembre de 1960, por parte de Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudita y Venezuela. Los cinco miembros fundadores, se les unieron más tarde otros nueve miembros los cuales fueron: Qatar (1961), Indonesia (1962) el cual suspendió su membresía a partir de enero de 2009; Libia Popular y Socialista Árabe Libia (1962), Emiratos Árabes Unidos (1967), Argelia (1969); Nigeria (1971), Ecuador (1973) también suspendido su membresía de diciembre 1992, Angola (2007) y Gabón (1975-1994). La OPEP tuvo su sede en Ginebra, Suiza, en los primeros cinco años de su existencia. Este se trasladó a Viena, Austria, el 1 de septiembre de 1965.

Objetivo de la OPEP:
El objetivo de la OPEP es coordinar y unificar entre los Países Miembros, a fin de asegurar precios justos y estables para los productores de petróleo, un suministro eficiente, económico y regular de petróleo a las naciones consumidoras, y un rendimiento justo del capital a los que invierten en la industria.

Misión de la OPEP:
De conformidad con su Estatuto, la misión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es coordinar y unificar las políticas petroleras de sus países miembros y asegurar la estabilización de los mercados del petróleo con el fin de garantizar un suministro eficiente, económico y regular de derivados del petróleo a los consumidores, un ingreso estable a los productores y un rendimiento justo del capital de los que invierten en la industria petrolera.

Secretaría:
La Secretaría de la OPEP es el órgano ejecutivo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Situado en Viena, que también funciona como la sede de la Organización, de conformidad con las disposiciones del Estatuto de la OPEP.

Es responsable de la ejecución de todas las resoluciones aprobadas por la Conferencia y lleva a cabo todas las decisiones tomadas por la Junta de Gobernadores. También lleva a cabo la investigación, cuyas conclusiones constituyen insumos básicos en la toma de decisiones.

La Secretaría está compuesta por el Secretario General, quien es jefe de la Organización Ejecutivo, así como el personal que sean necesarios para las operaciones de la Organización. Además, consta de la Oficina del Secretario General, la Oficina Jurídica, la Dirección de Investigación y la División de Servicios de Apoyo.

La División de Investigaciones cuenta con los servicios de datos, estudios del Petróleo y los departamentos de Estudios de la Energía. La División de Servicios de soporte técnico incluye el de Relaciones Públicas e Información, Finanzas y Recursos Humanos y Administración y Servicios de los departamentos de TI.

La Secretaría se estableció originalmente en 1961 en Ginebra, Suiza. En abril de 1965, el día 8 (extraordinario) de la OPEP, la Conferencia aprobó un Acuerdo de Sede con el Gobierno de Austria, efectivamente trasladó la sede de la Organización para la ciudad de Viena el 1 de septiembre de 1965.

El petróleo en la actualidad

Pese a que en 1976 fue decretada la Nacionalización de la industria petrolera, en los años noventa se procedió a las llamadas Internacionalización y Apertura Petrolera en detrimento de los intereses de la nación. Se trató de políticas de liberalización, desregulación y privatización, especialmente en el área energética, por las que se realizaron negocios tales como los convenios de asociación de la Faja Petrolífera del Orinoco y los Convenios de Servicios Operativos.

En abril de 2002, el tren ejecutivo de la vieja PDVSA, junto con factores contrarrevolucionarios, promovió un golpe de Estado. Además, entre diciembre de 2002 y enero de 2003, encabezó un sabotaje petrolero sustentado en la paralización de las exportaciones de crudo que provocó daños y pérdidas superiores a los 14 mil 700 millones de dólares. Esta última acción antinacional fue derrotada con la participación de los trabajadores de la nueva PDVSA y la mayoría patriota del pueblo venezolano.

A pesar de las onerosas consecuencias del sabotaje, el Gobierno Bolivariano del Presidente Hugo Chávez logró asumir el control de la industria de los hidrocarburos y profundizó los lineamientos y acciones que vinieron a conformar la Política de Plena Soberanía Petrolera, con base en la cual se inició un proceso para revertir la política privatizadora anterior y en sustitución, consolidar un régimen nacionalista en la administración de los recursos hidrocarburíferos, cuya estrategia principal condujo a la eliminación de la Orimulsión, el replanteamiento de la internacionalización para llevarla de un enfoque estadounidense a un enfoque de integración latinoamericano y la migración de los Convenios de Servicios Operativos a Empresas Mixtas. Asimismo, en una última fase soportada sobre la nueva plataforma legal y fiscal se estableció un sistema impositivo uniforme a toda la actividad petrolera, para lo cual, los actuales convenios de asociación en la Faja Petrolífera del Orinoco deberán adecuarse.

Con respecto a la Internacionalización, sólo entre 1983 y 2002, la vieja PDVSA invirtió unos 15 mil millones de dólares en los EEUU y Alemania, justo cuando el Estado Venezolano sufría una de sus peores crisis económicas. Esas inversiones en refinerías en el exterior no generaron ni un sólo dólar de dividendos para el Estado venezolano durante casi 20 años. Esa estrategia ya ha sido revertida.

Ahora, la nueva PDVSA ha aumentado sus aportes al fisco nacional, rinde cuentas al Estado venezolano y sus planes de inversión y expansión están alineados con los más altos intereses de la patria. La renta petrolera se destina ahora no sólo para apuntalar los planes de PDVSA y dar dividendos a la nación sino que de manera directa se manejan estos recursos para que a través de las Misiones Sociales se contribuya con el bienestar del pueblo venezolano.
Los proyectos de desarrollo de la industria petrolera y gasífera nacional están comprendidos en el Plan Siembra Petrolera, cuya ejecución abarca dos períodos 2005-2012 y 2012 y 2030.

Los seis ejes fundamentales del Plan Siembra Petrolera son:
1.    Magna Reserva: Cuantificación y certificación de las reservas en la Faja Petrolífera del Orinoco, donde se estima la existencia de 235 mil millones de barriles.
2.    Proyecto Orinoco: Desarrollo con esfuerzo propio y terceros de 27 bloques de la Faja Petrolífera del Orinoco.
3.    Proyecto Delta-Caribe: Exploración y desarrollo de las reservas de gas costa afuera.
4.    Refinación: Incremento de la capacidad de procesamiento de crudo en 700.000 barriles por día en el país.
5.    Infraestructura: Construcción de plantas de distribución y poliductos para garantizar a el suministro de combustibles.
6.    Integración: Ejecución de una política energética internacional sustentada en la solidaridad, la complementariedad y la cooperación entre los pueblos.

En materia de iniciativas para la unión de los pueblos, el Gobierno Bolivariano, a través del Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo y PDVSA, viene ejecutando una política energética internacional integracionista, sustentada en los principios de solidaridad, complementariedad y cooperación mutua entre los pueblos, orientada a la conformación de un mundo pluripolar.

En este sentido, siguiendo los lineamientos del Gobierno Bolivariano, Venezuela ha propiciado la creación de plataformas institucionales que permiten habilitar la integración energética regional, tales como Petroamérica, en la cual se circunscriben Petrocaribe, Petroandina y Petrosur, que constituyen la plataforma energética para la iniciativa ALBA. Igualmente, se vienen impulsando otros esfuerzos concretos a fin de potenciar el aprovechamiento de los recursos gasíferos de la región, tales como la ejecución del proyecto Gran Gasoducto del Sur y la reciente creación de la Organización de Países Productores y Exportadores de Gas de Suramérica (OPPEGASUR)

Condiciones de la sociedad y de la economía venezolana y los efectos de la orientación del modelo político propuesto actualmente y sus perspectivas
Podría decirse, que nuestro destino es seguir siendo colonias de las grandes potencias, pues al inicio del "descubrimiento", la población prehispánica, fue explotada como mano de obra, para generar riquezas a los europeos; la segunda conquista fue la de los norteamericanos, quienes nos implantaron sus productos, haciéndonos consumidores de los mismos. Hoy día, vemos como los chinos están lentamente influyendo en el comercio venezolano, e incluso como Colombia, siendo un país igual o peor que el nuestro nos trasmita su cultura musical.
Nos hemos, adaptado a recibir y aceptar, cualquier patrón cultural, pues se nos ha enseñado a valorar más lo importado que lo nacional, aunque, en el caso nuestro y Latinoamérica entera, es difícil hablar de nacionalismo, ya que por ser producto de una mezcla de culturas, carecemos de identidad propia y es complica aun más con la aparición de un fenómeno nuevo como lo es, la globalización. Sin embargo, es necesario, por no decir urgente que los venezolanos tomemos conciencia y comencemos a desarrollar ideas propias para hacer frente a cualquier tipo de conquista, pues todos los que hasta ahora nos han colonizado, no han hecho absolutamente nada a favor de nuestro porvenir, todo lo contrario nos han dejado más pobres y hambrientos, mientras que ellos, se apoderan de los recursos naturales que contiene nuestro territorio, los cuales aumentan más sus riquezas, que son equivalentes a prestigio y poder.
El surgimiento del hacinamiento de las viviendas, la marginalidad, la prostitución, la economía informal, no puede ser culpa de un brote de petróleo, sino más bien de la incapacidad de los gobiernos, en establecer medidas o políticas, que desde un principio dieran al pueblo venezolano una seguridad económica y social, y poder evitar siempre la imposición de los "buscadores de oro", ya sea dorado o negro.
Se representaran como los aspectos que han sido influenciados por la aparición del petróleo. Entre esos tenemos; primero, aparte del cambio de economía, a la implantación de compañías extranjeras, que a la vez generan ingresos al país. Al implantarse tales compañías en las grandes ciudades surgirán, con el tiempo las migraciones tanto internas como externas, generando con ellas, no sólo el urbanismo sino también la marginalidad, la dependencia económica, social y política, sin dejar a un lado, las ventajas y desventajas, entre ellas, la evolución demográfica y la destrucción del ecosistema, la modernización del país, así como también la influencia de una nueva cultura en el venezolano, que se entenderá como un neocolonialismo. Por último se explica las políticas, que los gobiernos han ejecutado, para desarrollar y controlar la nueva economía industrial y minera


Cuencas petrolíferas
En 1914 el pozo Zumaque I descubre el campo Mene Grande en la costa oriental del lago de Maracaibo y su petróleo abre para Venezuela los mercados energéticos mundiales. Comenzó produciendo 24 barriles diarios de crudo Mene Grande de 18 grados API, a través de bombeo mecánico.
Surgió de allí una gestión que, con recursos financieros, tecnológicos y gerenciales provistos y manejados por empresas petroleras foráneas, llegó a extenderse por todas las cuencas sedimentarlas del país y dio significativas proporciones internacionales a la explotación de los recursos petrolíferos venezolanos.
Cuenca Zulia-Falcón: Comprende la subcuenca de Maracaibo, con una superficie de 67.000 Km2. Están separadas por la región montañosa comprendida al este del Zulia y al oeste de Falcón y Lara. Es la más importante en la producción nacional de petróleo, con el 76.6 %. En esta cuenca los campos petroleros más importantes son: La Rosa, La Tía Juana, Lagunillas, Bachaquero, La Paz, Mara, Concepción, Boscán, Mene Grande, Motatán, Los Manueles, El cubo, etc. La subcuenca de Falcón contribuye con el 0.02 % de la producción nacional de crudo.
Cuenca Oriental: Es la más extensa, con más de 150.000 Km2; comprende regiones de los estados Anzoátegui, Monagas, Guárico, Sucre y Delta Amacuro. Es la segunda en importancia por su producción y la de mayores reservas de crudo extra pesado, produce más de 1/5 de la producción nacional. Los campos petroleros que tuvieron importancia fueron los de Quiriquire, Jusepín, Tucupita, Temblador, Tucupido, Las Mercedes y El Área de Oficina. En esta cuenca se encuentra también la Faja petrolífera del Orinoco: Desde el punto de vista geográfico, es una región situada en el extremo sur de la cuenca oriental, comprendida entre el norte del río Orinoco y las porciones meridionales de Anzoátegui, Monagas y Delta Amacuro. Tiene una extensión aprox. de 650 Km. de este a oeste y unos 70 Km. de norte a sur, lo que hace una superficie de 45.000 Km2.
Cuenca Tuy-Cariaco: Situada al norte de la cuenca oriental de Venezuela. Tiene una superficie aprox. de 18.000 Km2. Se extiende desde Barlovento hasta el Golfo de Cariaco. Con el programa exploratorio costa afuera se han hecho 2 hallazgos importantes: uno de gas, hecho por LAGOVEN en Paria, y otro de petróleo, en el pozo "MTC-IX", hecho por MARAVEN. Este pozo tiene un flujo de 1.000 a 1.200 barriles de crudo liviano diariamente.
Cuenca Apure-Barinas: Su extensión no está aún determinada; sin embargo, se estima en unos 87.000 Km2. Está integrada por los estados Apure, Barinas y Portuguesa. Desde el punto de vista de la producción, contribuye con cerca del 1.5 % de la producción nacional de petróleo.



Venezuela en el mercado internacional
El comercio petrolero venezolano ha sido muy dinámico pero predecible en los últimos 50 años. La búsqueda de nuevos mercados ha sido la lucha constante de la industria petrolera nacional a lo largo de su historia; pero a partir del año 2002, la política petrolera del Gobierno ha estado dirigida a realizar mayores esfuerzos en la diversificación de sus clientes a nivel mundial para poco a poco, ir dejando atrás la dependencia del mercado estadounidense. Según la EIA, Venezuela en el año 2000 era el cuarto exportador de petróleo del mundo, con una cantidad de 2,96 millones barriles diarios, superado por Arabia Saudita, Rusia y Noruega, mientras que en el año 2008 pasó al octavo lugar con una cantidad exportada de 1,89 millones de barriles diarios superado al mismo tiempo por Emiratos Árabes Unidos, Irán, Kuwait, Noruega y Angola.
De los cuales el 65,98% correspondió a su forma cruda y 34,02% en productos derivados. Como se puede apreciar, en el año 1998 se alcanza el mayor nivel de exportación en los últimos 20 años cuando se ubican en 3,09 millones de b/d. Cabe recordar que en este año los precios del petróleo a nivel internacional alcanzaron niveles cercanos a los 100 dólares por barril, los cuales definían la política petrolera nacional como expansiva de la producción y de mayor colocación en el mercado, donde se le restaba importancia a los niveles de precio del petróleo. Las exportaciones de petróleo crudo y productos derivados venezolanos según la OPEP en el período 1988 y 2008, tiende a incrementarse con respecto a los productos refinados, pasando de 60,98% en el año 1997 a 65,98% en el 2008. Las exportaciones de productos han disminuido desde 39,02% en 1988 a 34,02% en 2008, lo que significa que Venezuela cada vez exporta más crudo y menos productos refinados.
Cabe destacar que las cifras de las exportaciones petroleras publicadas por el Gobierno nacional difieren de las publicadas por la OPEP, organización en la cual Venezuela es miembro fundador y activo. Según las fuentes oficiales venezolanas, el Ministerio de Energía y Petróleo de Venezuela (Menpet) y Petróleos de Venezuela (Pdvsa), en sus publicación oficial, las exportaciones se ubicaron en el año 1988 en 1,63 millones de b/d, alcanzando su máximo histórico en 1998 con un promedio diario de 3,08 millones de b/d. y a finales del año 2008 promedio en 2,89 millones de b/d. mostrando una caída de 5,99% en el período 1998–2008. Ahora bien las exportaciones petroleras venezolanas, según cifras de la OPEP, para el año 2008 se exportaban para América del Norte 1,5 millones de b/d. (51,78%), América Insular 549 mil b/d. (18,95%), Centroamérica 40 mil b/d. (1,38%), Suramérica 98,4 mil b/d. (3,38%), Europa 245 mil b/d. (8,46%), África 23 mil b/d. (0,79%) y para el continente asiático y países del pacífico un total de 422 mil b/d. (14,57). China representa para la política petrolera del gobierno de Hugo Chávez Frías un cliente estratégico. Esa importancia radica en la identificación ideológica con la Revolución Bolivariana y el papel que juega en el mercado petrolero mundial, gracias a los niveles de crecimiento económico que este país ha tenido en los últimos años.
Dentro del Plan Siembra Petrolera 2006–2012, se contempla posicionar a Pdvsa como una empresa líder a nivel mundial, aprovechando el crecimiento económico mundial y el incremento de la demanda energética mundial. Los lineamientos generales de la política petrolera contemplan seguir atendiendo los mercados tradicionales; seguir impulsando la integración energética regional a través de la creación de Petrocaribe, Petroandina y Petrosur como organismos de coordinación y garantía del suministro de crudo para los países involucrados; diversificar los mercados a nivel mundial más allá del continente americano; y apuntalar a la OPEP y defender su principal objetivo: garantizar un precio justo y razonable por el crudo exportado.
Dependencia venezolana del mercado petrolero estadounidense
Estados Unidos e Inglaterra son los únicos países del mundo que el negocio petrolero no está en manos del Gobierno nacional. Los procesos que se desarrollan en la industria petrolera desde la exploración hasta la comercialización son llevados a cabo por empresas privadas, en su mayoría transnacionales, incluso, el terreno y el subsuelo donde están depositados los hidrocarburos son de propiedad privada. El gobierno de los Estados Unidos no compra ni vende directamente petróleo con fines comerciales. A través del Departamento de Energía el Gobierno compra petróleo sólo con fines estratégicos: compras de crudo dedicadas a llenar su reserva estratégica. Tampoco es propietario de infraestructura de producción, refinación o comercio petrolero. Sólo administran las reservas estratégicas de crudo, es decir, los particulares son los dueños del terreno y de las riquezas del subsuelo, que constituidos como compañías petroleras, desarrollan el negocio petrolero en el mercado norteamericano. La consideración anterior se hace para poder comprender el tipo de relaciones comerciales que Venezuela mantiene en materia petrolera con los Estados Unidos, que como hemos visto, es su principal cliente. Esta relación se podría caracterizar por ser una relación comercial Estado–Compañías Petroleras y no una relación Estado–Estado como ocurre con el resto de los países con las cuales Venezuela mantiene relaciones comerciales petroleras. En este caso la comercialización con los Estados Unidos es realizada directamente por las compañías petroleras privadas.
La dependencia de la economía venezolana por el desempeño de la estadounidense, siempre ha preocupado a sus gobiernos y a los agentes económicos, debido a la vulnerabilidad que esto representa. La actividad exportadora petrolera nacional se encuentra muy atada a ella. A pesar del clima de incertidumbre y los enfrentamientos diplomáticos que se han desarrollado entre ambos países a partir del año 2001, el comercio petrolero entre Venezuela y el gigante del norte ha fluido sin mayores tropiezos. De hecho, al primer país se le presenta una disyuntiva a la hora de materializar de manera injustificada cualquier tipo de recorte petrolero.
La vulnerabilidad viene dada por una serie de elementos geoestratégicos y estructurales de su sistema petrolero, dentro de las cuales están la cantidad de contratos suscritos a corto, mediano y a largo plazo directamente con las compañías petroleras, quienes son las garantes de la seguridad energética de los Estados Unidos. De igual forma, debido al tipo de refinerías especializadas para procesar la mayor cantidad de las reservas del crudo venezolano las cuales poseen ciertas características peculiares (ácido y pesado), que dificultan la colocación en otros mercados del petróleo que se deje de exportar a Estado Unidos. Y finalmente, debido a que no habría argumentos jurídicos para dejar de cumplir con las demandas legales por incumplimiento de los contratos suscritos previamente con las compañías petroleras, y tomando en cuenta la capacidad financiera de Pdvsa para cancelar las deudas que se vayan acordando de la liquidación de los contratos.





http://www.eumed.net/libros-gratis/2011b/959/COMERCIALIZACION%20INTERNACIONAL%20DEL%20PETROLEO%20VENEZOLANO.html

miércoles, 17 de octubre de 2012

Geografía económica de Venezuela 5to año

Relación entre los rasgos físicos del país y los patrones de localización de las actividades económicas


Región de Guayana
Relieve
Está ubicada al sureste de Venezuela y la Integran los estados Bolívar y Amazonas. Representa aproximadamente el 45% de la superficie nacional. El relieve de la región de Guayana tiene tres tipos de morfologías características: las penillanuras, los tepuis y la gran sabana. Las penillanuras son dos: la del norte, ubicada al noreste del estado Bolívar, y la del Casiquiare-Ventuari, que se extiende por las tierras bajas del río Ventuari y del brazo del Casiquiare. Morfológicamente, son extensas superficies casi planas o llanas, interrumpidas por la existencia de los llamados "cerros testigos". Los tepuis se ubican al centro-sur de Guayana. Son masas rocosas y elevadas del escudo guayanés, cuya cima es tabular, amplia y plana, de flancos verticales y escalonados, que pueden sobrepasar los 3000 metros de altura, se han formado por un proceso erosivo largo e intenso. Esta topografía, unida a la rica red hidrográfica, ha originado la formación de numerosos saltos de agua en el curso de los ríos que, aparte de constituir una belleza natural de gran atractivo turístico, da a Guayana una inmensa reserva de energía hidroeléctrica; por ejemplo, la representada por el río Caroní. Las características topográficas de los tepuis constituyen una gran limitación para el establecimiento humano y para el desarrollo de las actividades económicas. Por esta razón, la región se ha conservado en estado natural; es de dominio de la vegetación de bosque y de selva. La Gran Sabana es una extensa altiplanicie situada al sureste del estado Bolívar, con alturas que oscilan entre los 700 y 1400m. Sus características naturales contrastan con las de los relieves adyacentes y le asignan cualidades estéticas de gran valor turístico. En ella se localiza el altiplano del Auyantepui, al este del cual se encuentra el Salto Ángel o Churún-Merú, con una caída libre de agua de casi 1000 m sobre el valle del río Chunín, que lo coloca como el salto más alto del mundo.
Geología
La Región de Guayana es la más antigua del territorio venezolano, tiene más de tres mil millones de años. Está formado de materia ígnea, solidificada, o sea, sus rocas son producto de la solidificación del magma o de otros materiales fundidos por ejemplo, de lavas de los volcanes enfriadas al salir a la superficie del planeta. La primera corteza que tuvo la Tierra estaba formada por rocas ígneas


Clima
La parte septentrional de la región, al norte de los 5° de latitud norte, tiene un clima de sabanas y bosques húmedos tropófilos y sabanas, al sur de los 5° de latitud norte, se encuentran en las tierras bajas predominando los climas de selva tropical lluvioso y tropical monzónico; en las tierras más elevadas el clima dominante es el templado de altura.


Actividades económicas
En la región de Guayana por su tremendo potencial hidroeléctrico, riqueza minera, abundancia de minerales de hierro y bauxita, se ha instalado una de las principales industrias pesadas de América latina. Efectivamente la Siderúrgica del Orinoco, es la principal fábrica de tubos API de Latinoamérica e igualmente deben considerarse la industria del aluminio y otras más derivadas de la elaboración del acero y del aluminio. También hay cantidades importantes de metales preciosos, oro,  platino y diamantes.
Su topografía limita poco el establecimiento de la población, sobré todo en la penillanura del norte, la construcción de vías terrestres de comunicación y la práctica de actividades económicas como la ganadería.
Región Costa montaña
Relieve
El relieve del arco montañoso andino-costero es sumamente complejo y en sentido general, tiene escasez de tierras planas.
El Sistema de los Andes lo integran dos cordilleras: la de Mérida y la de Perijá, su cima termina en forma aguda o de picos, sus laderas son escarpadas y verticales y su pie de monte es estrecho. En la cordillera de Mérida se encuentran los picos más elevados del país (pico Bolívar, con más de 5 000 metros de altura).
El Sistema de la Costa está integrada por dos tramos: el central y el oriental, separados por la Depresión de Unare y la Fosa de Cariaco; estos tramos, a su vez, están constituidos por cadenas, separadas por depresiones y valles.
El tramo central está constituido, en su parte más occidental, por el macizo de Nirgua y a partir del abra de Las Trincheras, por las cadenas del Litoral y del Interior, separadas por la depresión del lago de Valencia y por los valles de Aragua y Tuy-Barlovento. En la cadena del Litoral se localiza el valle del Guaire o de Caracas.
El tramo oriental lo constituye la cadena del Litoral, que se extiende a través de las penínsulas de Araya y Paría y el Macizo Oriental. Están separados por el golfo de Cariaco y los valles Campona y Casanay.
Con respecto a la formación Falcón-Lara-Yaracuy, se distinguen cuatro unidades morfológicas: El Sistema Coriano, que forma parte de la orogenia del sistema de la Costa, está estructurado por sierras y colinas y constituido mayoritariamente por rocas sedimentarias.
Las depresiones Barquisimeto- Carora y Yaracuy-Turbio.
La Península de Paraguaná y las Llanuras litorales.
Finalmente, la Depresión Marabina es una fosa tectónica que permaneció hundida como consecuencia de las fallas originadas al levantarse los bloques montañosos que la encierran, la cordillera de Mérida y la cordillera de Perijá Se encuentra ocupada, hacia su centro, por las aguas del lago de Maracaibo y por la llanura lacustre que la bordea. Dicha llanura ha sido el producto de la acumulación de material sedimentario,  ocurrido durante el Cenozoico superior y el Cuaternario.

Geología
La Región Costa-montaña es producida por el plegamiento de rocas sedimentarias que dieron lugar en Venezuela a parte de la cordillera de los Andes y la cordillera de la Costa. Esta región es complicada en cuanto a su origen. Una sección la de la costa, se originó en el mesozóico, la parte andina primero en el paleozóico, para desaparecer y reaparecer nuevamente en el cenozóico.
Clima
Las tierras de la franja costera que se extiende desde la península de la guajira hasta la península de Paria, tienen un clima semiárido con vegetación xerófila, condiciones que se encuentran también en la depresión Carora-Barquisimeto, depresión del Táchira, valle alto del río Chama, tierras bajas de la Isla de Margarita y en las Dependencias Federales, En las tierras montañosas, las condiciones climáticas varían con la altitud, en los niveles inferiores el clima es de bosques tropófilos y herbazales, en los niveles intermedios está el clima templado de altura con bosques nublados, finalmente se localizan los climas fríos de montaña, de páramos, con vegetación muy escasa, cuya última presentación está constituida por las nieves perpetuas.
En algunas depresiones como las de Barlovento y Yaracuy, se dan condiciones climáticas propias del tropical monzónico, de bosques muy húmedos.
La parte central de la depresión del Lago de Maracaibo presenta clima tropical de sabana, pero en el extremo sur es tropical monzónico de bosques húmedos, que es una variante del clima.
Actividades económicas
 Posee condiciones físicas que han influido en el desarrollo de las actividades agropecuarias y en la distribución de la población, ya que presenta zonas elevadas, valles, depresiones, terrazas y colinas; variedad climática clima tropical lluvioso de bosque, de selva y de sabana, clima tropical seco o semi-árido, pisos térmicos que originan pisos bióticos; riqueza hidrográfica, numerosos ríos que drenan desde el arco montañoso andino-costero y se dirigen hacia los llanos, hacia el mar Caribe y hacia la depresión Marabina; variedad vegetal, posee vegetación de selva, de bosque, de sabana y xerófila y variedad de suelos tienen suelos arenosos, suelos desérticos, afloramientos rocosos, suelos sedimentarios, suelos aluviales y suelos pantanosos. La combinación de estas condiciones físicas ha dado como resultado que algunas zonas del conjunto regional sean propicias para las actividades agropecuarias, tales son los casos de los valles, terrazas y depresiones, donde las características de los suelos, del clima, de la hidrografía y de la vegetación, han permitido el desarrollo de la agricultura y de la ganadería y a su vez, han influido en el poblamiento y en la distribución de la población.

Región de Los Llanos y Llanura deltaica
Relieve
Los llanos integran la región venezolana de mayor uniformidad en su relieve y la que posee mayor extensión de terrenos planos y bajos. Tiene una inclinación casi imperceptible que se muestra, por lo general, inferior a un metro por cada kilómetro. Los llanos son una amplia llanura, ligeramente ondulada, que va descendiendo de Norte a Sur y de Oeste a Este. Se diferencian tres grandes sub-regiones, con características morfológicas y topográficas propias, que inciden en las posibilidades de uso y explotación por parte de los grupos humanos que las ocupan. Estas sub-regiones son los llanos occidentales, los llanos centrales y los llanos orientales; a éstos se suma, de acuerdo con la presente agrupación la Llanura Deltaica. Los accidentes geográficos que tiene esta formación son las galeras, mesas, el arco de El Baúl, la depresión de Unare, terrazas, conos de deyección, bancos, médanos, bajíos y esteros.

Clima
Esta parte del país se caracteriza por tener un clima tropical de sabana. Sin embargo, en los extremos de la Depresión Central Llanera el clima es distinto. En el extremo este, Delta Amacuro, el clima dominante es el tropical monzónico, de bosques muy húmedos. En el extremo oeste, piedemonte andino-llanero, la influencia de la altitud introduce transiciones en el clima, aquí comienzan a manifestarse el clima tropical de sabana y el clima templado de altura con bosques tropófilos.
Geología
Geológicamente está constituida por rocas sedimentarias, su origen se ubica en la era Cuartenaria y se ha ido conformando y estructurando como consecuencia de los procesos de deposición provocados por grandes masas sedimentarias que descienden desde el Macizo Guayanés, la cordillera de Mérida y el sistema de la Costa. Es una prolongación de las llanuras interiores suramericanas; su origen sedimentario ha determinado la existencia en el subsuelo de grandes depósitos de hidrocarburos, las cuencas petrolíferas Barinas-Apure y Oriental, así como la faja petrolífera del Orinoco, forman parte de los llanos.

Actividades económicas

La característica más visible y significativa de esta región es el predominio marcado de la ganadería bovina, para la cual los llanos presentan las condiciones naturales apropiadas a este tipo de ganadería, grandes extensiones bajas y planas, cubiertas de vegetación herbácea y disponibilidad de agua, que se toma de los ríos que las drenan o de las aguas subterráneas mediante pozos que se construyen para tal efecto.
Además de la ganadería, principal actividad económica que domina espacialmente la depresión llanera, es importante señalar la agricultura, que ha venido echando raíces en los llanos altos centro occidentales (Guárico, Portuguesa y Barinas, principalmente). Se trata de una agricultura moderna, empresarial, mecanizada y tecnificada,  resultado de considerables inversiones de capital en el campo, que ha contado con el respaldo financiero y crediticio de los diversos organismos oficiales y de la empresa privada, Destacan en ella los cultivos de cereales (arroz, maíz, sorgo), de textiles y oleaginosas (ajonjolí y algodón) y de tabaco.