Generalidades, alcance, consideraciones
No se puede ignorar lo que representa actualmente el rol de las empresas, su operatividad en el entorno, medio ambiente en donde se desenvuelve, se requiere que realmente se cumpla con la responsabilidad social a la que están obligada, entre ellos preservar el medio ambiente, evitar su contaminación, todo lo que pueda deteriorar con la operatividad de la empresa.
Hay que tener presente, que la vida del hombre se ve afectada por su medio ambiente, en la medida en la que su supervivencia y desarrollo dependen de éste, y como las monedas, tiene dos caras: por una parte el medio ambiente le suministra los recursos y la energía para su sustento, el hábitat en el que se desarrollan sus actividades y el vertedero donde se depositan los residuos que genera; por otra, la vida del hombre también está expuesta a las agresiones de la naturaleza, que tienen manifestaciones de diversa índole: enfermedades, privación de recursos, inclemencias climáticas, plagas, inundaciones, etc.
No nos debe sorprender que se diga, que como cualquier otra especie, el hombre tiene un derecho inalienable de luchar por su supervivencia, de utilizar los recursos naturales en su propio provecho. Las metas primordiales de la actividad humana deben ser el "progreso", la mejora del "nivel de vida" y la búsqueda del "bienestar". Son metas legítimas y merecen la pena.
La gente tiende imperiosamente hacia el consumo de bienes y la inmediata satisfacción de necesidades. El "bienestar" se ha asociado a la idea de alcanzar niveles cada vez más elevados de producción, abastecimiento, comunicaciones, transportes... "Cuanto más se produce y se consume se está mejor".
La gente tiende imperiosamente hacia el consumo de bienes y la inmediata satisfacción de necesidades. El "bienestar" se ha asociado a la idea de alcanzar niveles cada vez más elevados de producción, abastecimiento, comunicaciones, transportes... "Cuanto más se produce y se consume se está mejor".
El problema estriba, en que cuanto más se produce más recursos se necesitan y cuanto más se consume más desperdicios se generan.
Los problemas no han sido inventados para atemorizar a la gente. Están ahí: el adelgazamiento de la capa de ozono, la deforestación, la desertización, la destrucción de los bosques tropicales, la degradación del aire, del agua y del suelo, la contaminación acústica, nuclear y electromagnética. Las perniciosas consecuencias son inevitables: lluvia ácida, efecto invernadero y cambios climáticos, pérdida de la biodiversidad y del equilibrio ecológico... Y lo que es peor, finalmente se traducen en un daño para la salud de los propios seres humanos: cáncer, dolencias respiratorias, mutaciones genéticas, problemas digestivos, estrés, etc.
En el panorama actual, las nuevas inquietudes de los clientes, tanto internos como externos, se identifican cada vez más con la protección al medio ambiente.
Los problemas no han sido inventados para atemorizar a la gente. Están ahí: el adelgazamiento de la capa de ozono, la deforestación, la desertización, la destrucción de los bosques tropicales, la degradación del aire, del agua y del suelo, la contaminación acústica, nuclear y electromagnética. Las perniciosas consecuencias son inevitables: lluvia ácida, efecto invernadero y cambios climáticos, pérdida de la biodiversidad y del equilibrio ecológico... Y lo que es peor, finalmente se traducen en un daño para la salud de los propios seres humanos: cáncer, dolencias respiratorias, mutaciones genéticas, problemas digestivos, estrés, etc.
En el panorama actual, las nuevas inquietudes de los clientes, tanto internos como externos, se identifican cada vez más con la protección al medio ambiente.
Desde hace algunos años resulta común asociar, al menos parcialmente, "calidad de vida" con el disfrute de un medio ambiente lo más integro y lo menos contaminado posible. Agua clara, aire limpio, silencio, paisajes,... son valores de singular relieve en el concepto actual de desarrollo de las sociedades humanas y son tenidos cada vez más en cuenta a la hora de planificar o ejecutar cualquier actividad económica.
Todo país a través del Estado que lo gobierna, debe comprometerse en que se garantice la preservación del medio ambiente, estar atento, por ejemplo el comportamiento del sector empresarial, de que cumpla con las normativas legales, obligaciones que garanticen
El medio ambiente debe ser protegido, y es tarea de todos: de las administraciones, de los mercados, de las empresas y del público en general. Como dijo Margaret Thatcher en el discurso, que pronunció en 1988 "La Tierra no puede ser el feudo de ninguna generación. Lo único que tenemos es un arrendamiento de por vida, con la obligación de mantenerla en perfectas condiciones".
El medio ambiente debe ser protegido, y es tarea de todos: de las administraciones, de los mercados, de las empresas y del público en general. Como dijo Margaret Thatcher en el discurso, que pronunció en 1988 "La Tierra no puede ser el feudo de ninguna generación. Lo único que tenemos es un arrendamiento de por vida, con la obligación de mantenerla en perfectas condiciones".
En lo que están de acuerdo muchos es que no se puede dibujar un horizonte razonablemente ecológico a espaldas de la industria, ya que sin su colaboración no se desarrollará la tecnología que permita satisfacer las necesidades humanas con el menor deterioro medioambiental posible. La industria cuenta con los medios para desarrollar esa tecnología y no le falta estímulo para la innovación, pero ¿cómo incentivar a la industria?
Tradicionalmente industria y medio ambiente han sido y en ciertos aspectos siguen siendo antagonistas: los principales daños medioambientales los acarrea la industria y la industria percibe al medio ambiente como un obstáculo en sus actividades y un freno para su desarrollo y para la creación de empleo.
Sin embargo, los tiempos modernos llevan a reflexionar sobre este tema, en el cual nos conseguiremos sin duda alguna con el concepto de desarrollo sustentable y responsabilidad social, que en algunos países son conceptos primarios en esta relación pero que en el país (caso venezolano) parece que han sido olvidados, aunque se tenga una reciente Constitución que lo indica. .
Es necesario sumarse a la lucha de unos pocos a quienes se les llama conservacionistas y sólo se les conoce como manifestantes de oficios, por el sólo hecho de recordar a las grandes potencias que necesitamos un ambiente para poder vivir y que nuestra casa "la tierra" se está muriendo en nuestras manos. Este artículo simplemente quiere llamar a la reflexión sobre este apasionante tema que puede tener tantas implicaciones en nuestras vidas desde lo cotidiano hasta niveles de supervivencia mundial.
El medio ambiente se está convirtiendo en una fuente de ventajas competitivas: racionaliza el consumo de recursos naturales, impulsa el desarrollo tecnológico, mejora la imagen de la marca de la empresa y del producto, aumenta las posibilidades para introducirse en otros mercados, y casi siempre aumenta la satisfacción de sus empleados y clientes.
Insistimos que debe haber una vinculación más de las empresas con la protección del medio ambiente, en donde su gerencia se comprometa realmente a garantizar que los procesos de producción, los mismos productos que fabrican no son contaminantes en el entorno en donde operan.
Los administradores que consideren el medio ambiente como un factor estratégico clave han dado en el blanco. Gerenciar se traduce en la actualidad en tener claro y presente en todo momento el concepto de responsabilidad social y no es de imaginarse a una organización rodeada de vegetación y fauna haciendo contraste con una edificación de hierro y concreto; se trata de internalizar la cultura de proteger el ambiente en la organización, no importa las dimensiones de la misma ni el número de empleados que esta posea, lo importante es lograr que no sólo se identifiquen con los objetivos de la empresa sino que adopten la cultura de preservación pues esto origina no sólo beneficios económicos sino que proporciona beneficios personales con respeto a la salud y bienestar mental de los individuos.
Algunas empresas pioneras se han anticipado y han adoptado cambios profundos y muy importantes en su cultura medioambiental, en el modo de abordar los problemas y de buscar las soluciones. Utilizan su apuesta por el cuidado del medio ambiente como un activo de la organización.
Un buen gerente siempre proseguirá el beneficio de su organización pero si se utilizan los recursos naturales adecuadamente este puede obtener: Ahorro de desgrávameles, tasas, cánones, impuestos medioambientales, etc.; ahorro en multas y sanciones; ahorro en primas de seguros; deducciones por inversiones "verdes"; Acceso a condiciones crediticias ventajosas.
Se puede economizar cantidades importantes definiendo una adecuada estrategia de compras y los posibles ámbitos de colaboración con proveedores y clientes para cambiar especificaciones de los ingredientes, de los componentes, del proceso productivo, del producto final, su envasado y empaquetado, su transporte y de su consumo final.
En relación con el mercado laboral, las empresas "limpias" suelen atraer a empleados de gran calidad y suelen evitar que se marchen o que se tengan que rotar. Las empresas "limpias" suelen estar bien gestionadas y saben que cuidar la salud de los empleados y del entorno es cuidar de la salud propia de la empresa. Una empresa respetuosa con el medio ambiente es una empresa con futuro y eso también lo saben los empleados.
Por otra parte, la oferta de bienes y servicios medioambientales tienen buenas perspectivas de crecimiento y generación de empleo, a nivel de formación, información, consultoría o asesoría, auditorias, ingeniería, implantación de sistemas de gestión y en las propias Administraciones Públicas se necesitan expertos en la materia.
Conclusión
En la actualidad no sólo se trata de ser competitivos sino de ofrecer calidad pero no sólo cumpliendo con estándares de la misma sino teniendo en cuenta la responsabilidad de cuidar el medio ambiente y de la incidencia de los productos que ofrecen las empresas en él.
En la actualidad no sólo se trata de ser competitivos sino de ofrecer calidad pero no sólo cumpliendo con estándares de la misma sino teniendo en cuenta la responsabilidad de cuidar el medio ambiente y de la incidencia de los productos que ofrecen las empresas en él.
Las estrategias optimas son adoptar continuamente nuevos enfoque en la forma de hacer negocios y gestionarlos, nuevas políticas y estrategias, lo que exige tomar decisiones, coordinar acciones y dirigir actividades, todas ellas encaminadas a asegurar el futuro de la gestión ambiental.
Aunque el problema radica en la cultura de los individuos que conforman este planeta, son tiempos para tomar conciencia de dónde venimos, donde vivimos y de qué vivimos. Venimos de la Tierra, vivimos en la Tierra y vivimos de ella.
Fuente:
· LA GESTION AMBIENTAL: ¿Impulso o freno al desarrollo? Compilado por José Malave. Ediciones IESA, septiembre 1988.
· .-ECONOMIA AMBIENTAL: Una introducción Barry C. Field. McGraw-Hill, 1995
· Carlos Mora V. Apuntes, cátedra Problemática Administración Venezolana. Faces, UC
El ambiente es un libro que hay que aprender a leer geográficamente
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